Su canto es muy dinámico: después de introducir dos o tres notas, articula trinos largos con ásperos gorjeos que finalizan en una serie breve de chiflidos que recuerdan el efecto escandaloso de un muñeco de hule.
Su observación requiere de mucha paciencia ya que es de carácter tímido. Por ello, si bien es un ave muy abundante, probablemente la escucharás más que observarás. No obstante, cuando la observes, no tendrás duda de que estás frente a un Colilarga; su cola es muy larga, ¡incluso hasta 2 veces el cuerpo!. ¿Conoces otra especie animal chilena que también se le llame colilarga?